El mercado de divisas es un fenómeno mundial con dos funciones principales: convertir la divisa de un país a la moneda de otro, y minimizar el riesgo en los tipos de cambio. Estas funciones crean tres características que lo definen: el mercado de divisas está descentralizado, no cesa, y está cambiando constantemente. Con la participación de muchos miles de millones de dólares estadounidenses y otras divisas como el euro, la libra esterlina, el yen japonés, entre otros, el mercado de divisas involucra a agentes tan grandes como las corporaciones multinacionales hasta los inversores más pequeños, como los turistas que tratan de cambiar una divisa por otra.
No hay mercado centralizado
El mercado de divisas no posee un mercado centralizado o estructura de organización. Las transacciones de divisas deben llevarse a cabo sin ningún tipo de unificación del mercado. La operación del mercado de divisas controla los canales a través de los cuales se producen las operaciones, mientras que la red empresarial proporciona el capital para las operaciones. En la red de intercambio extranjero, estos dos sistemas no están formalmente organizados. Los agentes en el mercado de divisas no están certificados o aprobados por una agencia de gobierno, sin embargo, esto no significa que no puedan comercializar adecuadamente el mercado de divisas.
Carácter incesante
El mercado de divisas no cierra durante la semana de trabajo. Funciona las veinticuatro horas del día, a través de las fronteras nacionales. Debido a que la zona horaria en Japón es diferente que en Nueva York, los turistas pueden intercambiar su moneda en una sola ciudad, mientras que en otra ciudad todos los corredores de divisas están dormidos. Esta situación permite a los comerciantes comprar una divisa en la mañana, y venderla por la noche, en el caso que el tipo de cambio haya mejorado a su favor.
El mercado de divisas muestra cambios en el valor de las monedas. El valor actual de una divisa en comparación a otras puede cambiar drásticamente en los próximos años. Por ejemplo, el tipo de cambio de los dólares estadounidenses al yen japonés se ha ido aumentando desde 1990 hasta la década del año 2000. Cuando una persona natural cambiaba sus dólares, podía obtener cierta cantidad de yenes por esos dólares en 1990, ahora podría tener más yenes por la misma cantidad de dólares.
Es importante conocer que los precios de estas divisas al igual que el mercado de materias primas tiene un periodo de fluctuación relacionada a sus precios. Esto significa que no se puede conocer de manera exacta las tendencias más relevantes de estas divisas. Estos periodos de fluctuaciones son influenciados por diversos factores, que comprenden desde factores externos como la comercialización internacional hasta factores internos como factores sociales, factores culturales, factores económicos, factores sociodemográficos, entre otros. Si usted comprende de forma adecuada estos aspectos podrá comercializar y obtener buenas ganancias en el mercado de divisas.
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