A pesar de que el PIB brasileño crecerá cerca del 3,5 por ciento este año, menos de lo esperado por el gobierno en enero, que el 5 por ciento, alcanzará 2.440 billones de dólares frente a 2.410 billones que, según las previsiones, serán generados por Gran Bretaña.
Lo ha informado recientemente el diario de São Paulo basado en datos del FMI y las consultoras EIU (Economist Intelligence Unit) y BMI (Business Monitor International).
“El hecho de que la economía brasileña supere a la de los países desarrollados refleja los efectos de entrada en la clase media de grandes segmentos pobres de la población”, explicó Robert Wood, analista de EIU.
Si la tendencia de crecimiento sostenido brasileño se confirma en los próximos años, es posible que el país supere a las naciones de Europa, incluso Alemania, en 2020.
Durante el año pasado Brasil desplazó del séptimo lugar mundial a Italia, y su avance en el ranking es consecuencia de su crecimiento tanto como de la retracción observada en las potencias europeas, tema que preocupa a la presidenta Dilma Rousseff.
Fue previsto que la mandataria exponga su alarma ante la situación europea y recomiende medidas urgentes para evitar un contagio global, en su participación en la cumbre del Grupo de los 20.
El gran ascenso brasileño es un escenario que no debería sorprender, ya que fue anticipado en 2003, cuando un especialista del banco Goldman and Sachs creó al acrónimo BRICS, referido a Brasil, Rusia, India, China, a los que se sumó recientemente Sudáfrica.
Solo que en esa previsión de Goldman and Sachs Brasil iba a desplazar a Italia a mediados de la década del 2020, y años más tarde superaría a Francia, pronósticos que se adelantaron.
Pero a pesar de su subida en el tablero mundial de la economía, Brasil volverá al séptimo escalón en 2013 porque será desplazado por otro emergente del BRICS, la India, y volverá a escalar al sexto lugar en 2014, cuando dejará a atrás a Francia.
Estos pronósticos toman en cuenta el repunte que sufrirá Brasil en 2014, año en que será disputada la Copa del Mundo de Fútbol. Con su avance en el escenario económico global “ Brasil tiende a ganar más voz en los foros internacionales y es importante que prepare de forma adecuada para asumir ese papel ”, sostuvo el economista Rogerio Sobreira, de la Fundación Getulio Vargas.
Los efectos sociales de esta mejora económica comienzan a percibirse en el flujo migratorio brasileño.
En ese sentido, el Ministerio de Justicia elaboró un informe en el que se indica que dos millones de extranjeros se han radicado en Brasil, en gran parte atraídos por la expansión económica observada en los últimos años, mientras se ha reducido el número de los brasileños que emigran.
En parte estos inmigrantes han sido atraídos por la expansión económica de los últimos años, mientras se redujo la cantidad de brasileños que emigran, según datos oficiales. El Ministerio de Justicia estima que unos 2 millones de extranjeros estaban afincados en el país en junio pasado, entre ellos 1,4 millones en forma legal, mientras 600 mil, en su mayoría bolivianos, carecían de situación migratoria regularizada.